El tráfico diario en Arequipa agrava el tiempo de traslado de las personas y afecta la distribución de bienes, en especial en sectores clave como la agricultura, minería, turismo y salud. Un informe de la Red de Estudios para el Desarrollo (REDES) revela que, al 2023, solo el 28% de la red vial de la región Arequipa está pavimentada, según datos del Ministerio de Transportes y Comunicaciones (MTC). Esto implica que el 72% de los caminos están en condiciones deficientes, con trochas y pistas en mal estado que afectan directamente la eficiencia del transporte.
Impacto en la economía y los servicios esenciales
El mal estado de las vías repercute en varios sectores de la economía regional. Según el investigador de REDES, Patricio Lewis, el aumento en los tiempos de transporte eleva los costos operativos y reduce la productividad. Esto es particularmente notorio en la agricultura, donde los retrasos afectan la frescura de los productos, y en la minería, donde el traslado ineficiente encarece las operaciones. Además, el sector turístico también sufre, ya que la movilidad limitada afecta la experiencia de los visitantes al dificultar el acceso a los principales atractivos de la ciudad.
Asimismo, el mal estado de las vías afecta los servicios de salud y la atención de emergencias. Las ambulancias enfrentan retrasos que comprometen la atención médica oportuna, poniendo en riesgo la vida de las personas.
Obras deficientes y el costo para la población
Un problema recurrente señalado es la entrega de obras viales mal ejecutadas, lo que impacta negativamente en la infraestructura y la calidad del transporte. Patricio Lewis subraya que el incumplimiento y la falta de mantenimiento en la infraestructura vial afectan a todos. Las demoras en la finalización de obras perjudican a los negocios locales, ya que la falta de acceso limita la llegada de clientes y, en algunos casos, obliga al cierre temporal o definitivo de los establecimientos.
En varios distritos de Arequipa, como Socabaya y Paucarpata, los ciudadanos han expresado su malestar por el mal estado de las pistas. Huecos, baches y asfalto levantado son problemas frecuentes que limitan la circulación adecuada, e incluso han llevado a los transportistas a reparar las pistas por su cuenta, como ocurrió en la Av. El Sol en Paucarpata en 2020.
Infraestructura y desarrollo económico
Finalmente, Lewis concluye que una infraestructura vial adecuada es esencial para impulsar el desarrollo económico. Las carreteras pavimentadas facilitan el transporte eficiente de personas y bienes, mejorando la competitividad de las empresas y promoviendo la inversión en la región. En contraste, el mal estado de las pistas puede comprometer el crecimiento de los negocios y limitar el desarrollo económico regional.
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